Es el destino? - Cap. 7

-¿Se encuentran bien?- pregunto Ruko preocupada al ver a la pareja en el piso después de que evitaran la bala
-s… si- susurro Len y se sentó algo adolorido por la caída, Teto solamente asintió aun en shock por lo que acababa de pasar, empezó a temblar a lo que Len preocupado la abrazo
-¡¿Pero qué demonios paso?!- exclamo Sora impresionado
-¿Cómo quieres que sepamos idiota?- dijo Ruko enojada
-Creo que lo mejor será salir de aquí por el momento- propuso Sara –Sora, Hibiki, Matsuda, avisen a los demás- estos iban a protestar pero la mirada de la rubia los detuvo y se fueron como rayo –nee, Teto…- la nombrada la miro y se separó de Len, Sara se agacho y la abrazo fuertemente –arigatou…
-eh?
-a pesar de que nos hubiera impactado a las dos… tú me protegiste…- la abrazo más fuerte –estuviste dispuesta a dar la vida por mi… -se separó de ella y la empezó a zarandear como loca- ¡Tonta! ¡Tonta! ¡Tonta!
-¡oye!- le reclamo el rubio de ojos azules
-lo siento…- los dos voltearon a ver a la de coletas –siento mucho ser tan impulsiva preocupándolos, lo siento…
-no sé de qué demonios hablas Teto- suspiro Sara –lo único que sé es que estamos todos bien, no te aflijas- la miro ahora con una sonrisa
-“es una bipolar”- pensó Len con una gotita de sudor en su sien
-este, si me disculpan quisiera ir a tomar algo de aire- se levantó del suelo
-te acompañare- le dijo el rubio tomándola de la mano
-perdón pero… quisiera ir sola…- se soltó del agarre y se marchó sin darles una última mirada a los rubios quienes solo vieron cómo se marchaba
-esto me da mala espina- susurro Sara

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Teto caminaba por los largos pasillos de la construcción, no le gustaba mentirles a sus amigos, en especial con los que se sentía identificada y el chico que lentamente se estaba ganando su corazón pero el suceso de hace unos momentos y su pasado la estaban perturbando y no quería preocuparlos más de lo que ya estaban.
-“¿Por qué esto siempre me pasa a mí? ¿Es que acaso tengo algo malo o algo así como una maldición? ¿Todo esto será acaso mi culpa? Si es así yo…”- sus pensamiento fueron bruscamente interrumpidos al haber tropezado con alguien y caído al suelo –auch
-lo siento no me fije- se disculpó un peliblanco con ojos bicolor; su ojo izquierdo era de color azul como el mar mientras que su ojo derecho era verde cual esmeralda, la ayudo a levantarse y rápidamente pudo notar en su rostro un deje de tristeza -¿necesitas ayuda?- le pregunto encontrándose ahora frente a ella
-no es nada, solamente me sentí un poco mal- dijo forzando una leve sonrisa
-bueno entonces por lo menos permíteme invitarte un té helado por haberte chocado- le propuso sonriente
-no lo se
-anda, con este calor es más que necesario uno- rio
-bueno está bien- sonrió levemente y comenzaron a salir del edificio
-por cierto me llamo Piko Utatane- se presentó con una sonrisa de oreja a oreja

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-¡¿QUE PASO QUE?!- exclamaron Miku, Rin, Kaito, Luka y Neru quienes habían estado preguntando a Len lo que había estado pasando con su enamorada
-Todo fue tan rápido, aun no logro procesarlo bien- suspiro cansado, el cuestionario de sus amigos y lo sucedido hace poco lo dejaron agotado mentalmente, mientras Miku y Kaito se miraron dudosos
-¿en dónde está ella ahora?- pregunto la de cabellos azulados
-no lo sé, salió corriendo y la perdí de vista- se tapó el rostro con sus manos sintiéndose impotente, Kaito apoyo una mano en su hombro
-lo importante es que lograste salvarla
-pero tenemos que encontrarla rápido, no debemos dejarla sola en un momento asi- comento Miku recibiendo un asentimiento por parte de Kaito
-ehh? ¿y eso porque?- preguntaron confundidas las rubias y la peli-rosa a lo que Miku suspiro
-por su pasado…

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-aquí tienes tú te- le dijo sonriente el de ojos bicolor, puso ambos vasos en la mesa y se sentó enfrente de su callada y pensativa acompañante
-gracias- susurro para volver a sus pensamientos
-algo te tiene preocupada- afirmo viéndola con semblante serio a lo que Teto negó frenéticamente
-no es nada
-puedes decirme, no le diré a nadie, soy un buen tipo enserio, si quieres puedes preguntárselo a mi primita Yuki y a mis amigos IA, Yuma y Gumi- dijo tratando de convencerla, la chica de verdad se veía agobiada y según lo que leyó en una revista de psicología reprimir sentimientos y no desahogarse solo traería fatídicos resultados a la persona en cuestión*, la pelirroja lo miro -¿estas dispuesta a contarme?- ella suspiro
-solo si estás dispuesto a escuchar…

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Mientras tanto en el Platinum Auditorium tanto como Utaus; nombre con el que bautizaron su grupo por petición de Sora, como Vocaloids estuvieron buscando como locos a su querida amiga, buscaron por unas horas desesperando a todos en especial a cierto rubio quien no dejaba de echarse la culpa de dejarla sola estando ella muy sensible, siguió insultándose a sí mismo hasta que Meiko llego junto a él.
-Len, justo te estaba buscando
-¿Qué sucede Meiko?- el aura depresiva que lo rodeaba se esfumo -¡¿Encontraron a Teto?!- pregunto ilusionado
-no… lo siento- el espíritu del joven se apagó ante esa respuesta –pero alguien llego a verlos a ti y a tu hermana
-¿Quién?- pregunto confundido, Meiko se hizo a un lado dejando ver al niño que hace unos segundos se encontraba tras de ella, era rubio al igual que él, tenía su ojo izquierdo cubierto por vendas mientras que el otro de color dorado rebosaba de felicidad, portaba un traje de marinero azul marino con un sombrerito blanco a juego.
-¿Cómo has estado? Len nii-chan…

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Teto le había contado todo a Piko sobre lo que había sucedido con sus amigas y su hermano antes de conocer a los Vocaloid, él se quedó pensativo un momento y después suspiro.
-wow, sí que es complicado- dijo mirándola fijamente
-y eso no es todo…
-¿hay más?- pregunto sorprendido e intrigado
-sí- tomo una gran bocanada de aire y suspiro- siempre que algo malo va a pasar… siento como mi corazón se estruja y empieza a doler intensamente... como si…
-como si supieras que algo va a suceder- completo Piko, ahora comprendiendo la preocupación de su nueva amiga
-exacto y con lo que acaba de suceder hace unas horas en el Platinum Auditorium…
-¡¿sucedió algo?!- pregunto exaltado
-pues si- comento extrañada ya que hasta donde sabia Hibiki, Matsuda y Sora fueron a alertar a todos –hubo un extraño suceso mientras practicaba con mis amigos… una bala nos tenía como objetivo al parecer- bajo la mirada con tristeza
-y tuviste ese presentimiento- Teto asintió
-fue tan doloroso que temí que me fuera a dar un paro cardiaco en ese mismo momento pero el temor de perder a algún otro amigo fue aún más fuerte…- de sus ojos comenzaron a salir pequeñas lagrimas
-y ¿ser lo has contado a alguien más?- pregunto mirándola con tristeza, la acababa de conocer hace unas horas pero lo que había vivido la joven que se encontraba frente a él  lo hacía tener un fuerte sentimiento de querer protegerla
-solo a Miku, Kaito y a ti- le peliblanco la tomo de los hombros llamando su atención
-tienes que decírselo a los demás- dijo con semblante serio
-pero…
-nada de peros, ellos son tus amigos, tu familia, si no confías en ellos ¿entonces en quién?- Teto lo iba a interrumpir pero él siguió hablando –estoy seguro que no te señalaran ni te culparan por nada, porque tú no eres la culpable de que todo eso este pasando
-pero si yo no soy la culpable entonces ¿Quién lo es?- le cuestiono –lo siento, solo estas tratando de ayudarme y yo te respondo así- agacho la cabeza sintiéndose mal consigo misma, no quería perder a un buen amigo como lo había demostrado ser Piko en cuanto lo conoció
-no te preocupes, yo realmente te admiro- dijo sonriéndole
-eh? ¿y eso porque?
-porque si yo estuviera en tu posición no lo hubiera soportado, eres realmente una persona muy fuerte y por eso te admiro- le sonrió ampliamente, Teto sintió como más lagrimas se rebelaban por sus mejillas, se paró de su asiento y le dio un gran abrazo a Piko.
-gracias, de verdad- él le correspondió el abrazo
-no hay de que- se separaron y él le limpio las mejillas con el dorso de su mano –creo que será mejor irnos, ya pasamos un buen rato fuera y deben estar buscándonos
-¡es verdad!- exclamo asustada a lo que el albino rio
-entonces vamos- salieron del local entre bromas y risas, las cuales ahora genuinas. Llegaron al cruce en el que el semáforo les marcaba en rojo, se detuvieron esperando a que la luz cambiara a verde y cuando lo hizo Teto empezó a sentir esa presión en el pecho que siempre le había traído mal presagio. Piko estaba por cruzar la calle cuando la joven de coletas observo que un auto se acercaba a demasiada velocidad, más de lo que debería al estar el semáforo para peatones en verde, rápidamente con su corazón latiendo a mil por segundo tomo a su amigo del brazo y lo jalo de nuevo hacia la acera, medio segundo después de esto paso un auto fuera de control frente a sus ojos dejando en shock a ambos.
-eso estuvo cerca ¿no crees?- la miro con una sonrisa nerviosa, la pelirroja no le prestó atención, aún seguía paralizada –¿lo sentiste otra vez?- le pregunto a lo que a duras penas le chica asintió ahora mirándolo con temor, con la mirada siguió la de su compañera y lo que observo lo dejo perplejo.
El auto que por poco lo arrollaba se había estampado con un poste medio chueco y este se estaba viniendo encima de ellos.
Teto cerro fuertemente los ojos esperando el golpe que quizás esta vez sí acabaría con su vida, la adrenalina estaba al cien, se había dado por vencida pero con lo que no contaba era con la fuerza de voluntad de su amigo. Piko al ver como se aproximaba el objeto hacia ellos observo el asustado rostro de la pelirroja, no dudo más y con gran fuerza la aventó haciéndola chocar con el vidrio del local donde iniciaron una bonita amistad que quizás fue muy corta. Teto observo horrorizada como su amigo era noqueado y semi-aplastado por el poste dejándolo, rogaba ella, inconsciente, no lo soporto más y con un fuerte grito que alarmo a más gente de la que había estado observado la cruel escena termino desmayada.

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-¿Qué es lo que haces aquí Oliver?- pregunto Len viendo a su primo quien iba agarrado de su mano dando pequeños saltitos
-solo quería verlos de nuevo a ti y a Rin nee-chan- contesto haciendo un adorable puchero a lo que Len suspiro derrotado
-¿la tía te mando solo?
-sip, dijo que ustedes cuidarían de mí en lo que ella se iba de viaje por el mundo- contesto con simpleza
-ya me imaginaba algo así haha- ambos llegaron a la sala principal donde todos estaban reunidos –Rin, mira quien está aquí-
-¿eh?- el pequeño se lanzó hacia su prima quien lo atrapo con sorpresa –¡Oli-chan! Hace mucho que no te veía
-lo se Rin nee-chan por eso vine aquí- rio adorablemente a los ojos de los demás a lo que soltaron un sonoro “ooooowww” una joven a la que nadie conocía entro con un teléfono inalámbrico en la mano
-Meiko-san- la aludida volteo
-¿si, que pasa?
-quieren hablar con usted
-está bien- la chica le paso el teléfono y la castaña se alejó un poco de todos atendiendo la llamada
-chicos, les presentamos a nuestro primito Oliver- lo presento Len a lo que todos sonrieron
-ellos son nuestros amigos Miku, Kaito, Neru y Luka- los señalo Rin respectivamente para después soltar una risita picara –aunque aquí falta alguien importante tehee
-¿alguien importante?- pregunto con inocencia
-hehe si, la novia de Len nii-chan, Teto- estallo en carcajadas al ver que los colores se habían subido al rostro de su hermano
-¡n…no es mi…mi novia!!!- todos empezaron a reír
-oigan, les recuerdo que está desaparecida- reclamo Sora terminando con las risas, una joven de cabellos cortos y verdes acompañada por una pequeña de cabellos oscuros y en coletas llegaron corriendo hacia ellos
-alguien sabe dónde está Piko?- pregunto la de cabello verde la cual se presentó como Gumi
-¿Quién es ese?- pregunto hostilmente Matsuda
-es mi primo- dijo la pequeña que portaba el nombre de Yuki con lágrimas en sus ojos, en ese momento Meiko regreso con cara de haber visto un muerto
-¿Qué sucede Meiko?- preguntaron todos preocupados
-y…ya sé dónde están Teto y Piko- dijo con voz temblorosa mientras finas lagrimas comenzaban a caer de su rostro
-¡¿Dónde están?!- exclamo Len desesperado al ver que Meiko había empezado a llorar
-ambos están siendo trasladados al hospital…

Las reacciones de todos fueron gritar y comenzar a llorar aunque todos con la misma cosa en mente, tenían que llegar cuanto antes al hospital al cual le habían indicado a Meiko que se encontraban sus dos compañeros, según la castaña no le dijeron como es que habían sucedido las cosas pero lo que si le informaron fue que uno de ellos se encontraba gravemente herido. Con el corazón en la boca rápidamente salieron y en tomaron prestado una camioneta blanca de la compañía y partieron.
A Len el transcurso del edificio donde se habían encontrado hace unos instantes al hospital se le hizo eterno, sentía como si el aire le faltara, por su mente pasaban todos los buenos momentos que había compartido con la pelirroja y se recriminaba el haber sido tan testarudo por no haber aceptado sus propios sentimientos hacia ella. Un pequeño pensamiento se atravesó por su mente a lo que negó frenéticamente, no, se negaba a que eso pasara, no podía ser cierto, casi todos sus presentimientos resultaban ser equivocados y esperaba que esta vez no fuera la excepción, Teto no podría dejarlos, no podía dejarlo con estos sentimientos que esperaban ser correspondidos.
Al llegar al hospital señalado todos fueron corriendo a recepción y pidieron informes sobre sus amigos, la recepcionista les dijo que ambos estaban en urgencias y que no podían hacer nada más que esperar a que el doctor llegara con un diagnostico final.
Y Len en ese momento rio irónicamente, lo que su corazón menos podía hacer en ese momento era esperar…

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Teto’s pv
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Desperté sintiendo todo mi cuerpo entumido, no sabía dónde me encontraba ya que todo a mi alrededor estaba oscuro, me arrodille e intente pararme pero una fuerza me lo impedía, me deje caer nuevamente al suelo pensando que quizás mi existencia termino y realmente Piko no me había protegido, quería hacerme creer que fue así, no soportaría que se hubiera hecho daño por mí, el que me ofreció su amistad al instante en que me conoció y me consoló, no, simplemente no, él tenía que estar bien.
Unas imágenes un tanto borrosas empezaron a aparecer entre el umbral y yo me dedique a lo único que podía en ese momento, observarlas.
Se encontraban Kaito y Miku platicando alegremente cuando de repente empezaron a arder en llamas, gritaban desesperados porque alguien los ayudara pero aparentemente nadie los había escuchado, me asuste y grite orando porque alguien los rescatara pero fue en vano, empecé a llorar y cerré los ojos, no podía seguir viendo eso, después de unos segundo los abrí lentamente alcanzando a ver una fina nube de humo cubriendo los cuerpos ahora inmóviles de los que fueron mis amigos, solté un desgarrador grito rogando porque todo eso se detuviera y como si mis plegarias fueran negadas una imagen más se presentó frente a ella, esta vez eran los gemelos Kagamine y casi como si supiera lo que iba a pasar negó incontables veces
-no por favor ¡no más! ¡A ellos no! Rin… Len…- susurre con voz desesperada al ver como ambos eran golpeados brutalmente y después dejados a su suerte por sus agresores quienes vestían de negro, no puedo soportar quisiera morirme en este momento si es que aún no estoy muerta y si lo estoy, estoy segura que este es el mismísimo infierno.
Empecé a escuchar unos leves sollozos volví a abrir mis ojos y vi como todos mis amigos; excepto Miku, Kaito, Rin y Len, lloraban frente a mi junto con otras personas que nunca había visto en mi vida, eran dos jóvenes, una de cabello rubio claro y la otra de cabello verde, un joven alto que tenía el cabello de un rosa pálido cubriéndolo un poco con un gorro y dos niños, una niña y un niño, la pequeña lloraba intensamente mientras tomaba la mano del pequeño rubio quien me miraba acusatoriamente.
-es tu culpa…

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Normal pv
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El doctor finalmente apareció dando por terminada la tortuosa espera.
-¿ustedes son familiares de los pacientes?
-no, pero somos amigos cercanos a ellos- contesto Miku ansiosa
-bueno, ya solo están ustedes les diré- todos contuvieron el aire por unos segundos –la joven en estos momento se encuentra estable- y pareciera que el ritmo cardiaco de la mayoría de los presentes se regulara –pudimos controlarla a tiempo ya que estaba sufriendo un fuerte shock-postraumático
-¿podemos verla ahora?- pregunto Len, quería cerciorarse por sí mismo que estuviera bien
-claro, cuando la revise aún seguía dormida pero en este momento ya debe de haber despertado, se encuentra en la habitación 102
-muchas gracias doctor- dijo Miku y todos se fueron a ver a su amiga dejando en recepción a Meiko, Gumi y Yuki  
-¿y Piko doctor?- pregunto con hilo de voz Gumi a lo que el doctor negó
-el joven se encontraba muy mal cuando llego, pudimos salvarlo pero…
-¿pero qué?- pregunto esta vez Meiko temiendo lo peor
-se encuentra en estado de coma- y todo lo que se pudo escuchar fue el fuerte llanto de Yuki

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Entraron sigilosamente a la habitación observando aliviados como Teto estaba sentada en la cama y con la vista perdida en la ventana.
-¡Teto!- exclamaron Miku y Rin lanzándose a los brazos de su preciada amiga –teníamos miedo que algo malo te hubiera pasado
-no me paso nada a mi…-susurro levemente con la mirada aun ensombrecida, Len, quien estaba más que aliviado, le iba cuestionar cuando sintió un leve tirón de su camisa, bajo su mirada se topó con su primo quien lo miraba interrogante
-ella es la amiga de la que te estaba hablando Rin
-oh ya, tu novia- dijo con una sonrisa sonrojando al de ojos azules
-¡n…no!
-oh Teto, no te lo hemos presentado- dijo Rin alejándose de ella y posándose a lado del pequeño –este es nuestro primo Oliver…- Teto lo vio bien esta vez y como un rayo su cara cambio de sombría a una de espanto

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Mientras tanto un joven vestido con unos simples pantalones de mezclilla y una sudadera  marrón con capucha se paseaba por la desolada calle deteniéndose enfrente de una tienda de electrodomésticos que anunciaba la llegada de unos cantantes que grabarían en el Platinum Auditorium, observo por un rato la noticia hasta que algo en la pantalla capturo verdaderamente su atención, ahí, junto a esas personas que nunca había visto en su vida, se encontraba la pelirroja que por tanto tiempo había estado buscando.
-al fin te encontré…